El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el Miércoles la suspensión del proyecto de ley constitucional que modifica el órgano electoral de Nueva Caledonia, origen de los disturbios en el archipiélago en las últimas semanas.
Durante una conferencia de prensa en París, el Jefe de Estado declaró que "el proyecto de ley constitucional que fue votado en los mismos términos por ambas cámaras, decidí suspenderlo porque no podemos dejar ambigüedades en el período", quien precisó que quería "dar todas sus fuerzas al diálogo in situ y al restablecimiento del orden".
"Decidí suspender [el proyecto] porque no podemos dejar ambigüedad en el plazo", confirmó el jefe de Estado este Miércoles, afirmando que quería "dar toda su fuerza al diálogo in situ y al restablecimiento del orden".
Adoptado sucesivamente por el Senado en Abril y luego por la Asamblea Nacional el mes pasado, este texto aún debía ser adoptado por las dos cámaras reunidas en el Congreso antes del 30 de Junio. De facto, el jefe de Estado no puede convocar un Congreso desde la disolución de la Asamblea Nacional.
El texto pretendía ampliar el órgano electoral, congelado desde 2007, para las elecciones provinciales previstas para finales de año en Nueva Caledonia. El campo independentista se opuso creyendo que marginaría a los votantes indígenas.
Su adopción provocó violentos disturbios en el territorio francés del Pacífico Sur desde el 13 de Mayo, los más graves desde la crisis política de los años 1980, que provocaron nueve muertos, centenares de heridos y daños muy importantes, según el último balance hecho público por las autoridades.
En los últimos días, el bando independentista ya había anunciado el fin de la controvertida reforma electoral. "Podemos acordar juntos que las elecciones europeas habrán derrotado la ley constitucional", afirmó el Partido de Liberación Kanak (Palika) más temprano el propio Miércoles, "ha llegado el momento de reconstruir la paz y los vínculos sociales".
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