Este Lunes, los rebeldes hutíes de Yemen afirmaron, en conferencia de prensa televisada por la cadena Al Masira, que detuvieron a una "célula de espionaje estadounidense-israelí".
De acuerdo con el jefe de inteligencia de este grupo armado, Abdel Hakim Al-Jaiwani, entre los miembros de la red de espías se encuentra "un antiguo personal de la embajada estadounidense" en Israel. "La célula de espionaje estadounidense-israelí llevó a cabo durante décadas actividades de espionaje y sabotaje en instituciones oficiales y no oficiales en favor del enemigo", dijo.
De acuerdo con un recuento de sus declaraciones, tabulado por Al Mayadeen, la red opera "en varias instituciones desde 2015". Además logró recopilar "informaciones importantes en diversos campos", promocionándolas a "los servicios de inteligencia enemigos".
"La red pudo influir en los tomadores de decisiones, penetrar en las agencias estatales y trabajar para atraer funcionarios (…) Trabajó para influir, controlar y golpear la economía recopilando informaciones y llevando a cabo actos de sabotaje, (así como) para dañar la agricultura, aumentando las plagas agrícolas en el país con el objetivo de fomentar las importaciones agrícolas", apuntó Al Mayadeen.
Siguiendo esta línea, el líder de los rebeldes hutíes dijo a la prensa que los espías buscaban "socavar la salud en el país propagando epidemias, atacando la educación y propagando la corrupción moral". Asimismo, brindó a la inteligencia estadounidense e israelí "informaciones militares con el objetivo de debilitar al ejército y sus capacidades".
Por último, esta red, según las declaraciones, informó al enemigo buscando "debilitar el desarrollo militar y ayudó a apoyar la agresión contra el país durante los últimos años".
El grupo rebelde anunció la víspera que este lunes brindarían informaciones sobre un "importante logro estratégico de seguridad", al cual catalogaron de "sin precedentes".
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