El opositor Partido Laborista de Keir Starmer se impuso al conservador en las elecciones parciales celebradas este Jueves 19 de Octubre en Inglaterra en las circunscripciones de Tamworth y en la de Mid Bedfordshire, hasta ahora en manos de los tories. Los resultados, entregados este Viernes, suponen un mal presagio para el primer ministro Rishi Sunak.
El diputado laborista Alistair Strathern -un exprofesor de matemáticas- arrebató a los conservadores el escaño de Bedfordshire (este) con un margen de apenas 1,192 votos, mientras que Sarah Edwards se impuso en Tamworth (centro) con 11,719 votos. En esas dos circunscripciones los conservadores contaban con amplias mayorías -de 19,634 en Tamworth y 24,664 votos en Mid Bedfordshire-.
Los comicios fueron convocados tras la dimisión en la Cámara de los Comunes de los diputados conservadores Chris Pincher, acusado de mala conducta sexual, y Nadine Dorries, partidaria del antiguo líder "tory" Boris Johnson, que dejó el cargo por discrepancias con el actual primer ministro, a quien acusó de abandonar los «principios fundamentales del conservadurismo».
Laboristas conmovidos
El líder laborista, Keir Starmer, interpretó que el resultado apunta a que «los ciudadanos quieren un cambio de manera abrumadora». Por su parte, Edwards indicó que los votantes se habían sentido defraudados por el anterior parlamentario tory, Chris Pincher. «Tanto la conducta como la falta de visibilidad, el hecho de que (Pincher) no apareciera durante la mayor parte de un año y medio, ha provocado que la gente se sienta defraudada y no representada», dijo.Por su parte, Strathern, nuevo diputado por Mid Bedfordshire -en manos tories desde 1931- afirmó que «los ciudadanos de todas las ciudades están dando la espalda al gobierno y a una diputada (Dorries) que no ha mostrado el respeto suficiente a lo largo de los últimos años», y agregó que los laboristas se sienten «increíblemente conmovidos por la fuerte reacción positiva que hemos obtenido».
El resultado de estas votaciones se percibe en el país como un indicativo de la evolución de los principales grupos políticos de cara a los próximos comicios generales, previstos para 2024, en un momento en que el laborista lidera los sondeos de opinión con un 44 por ciento del apoyo, frente al 28 por ciento de los "tories" y un 12 por ciento de los liberaldemócratas.
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